Primer Concurso Internacional sobre Textos en Contextos. Versión uno: 2020 el año que vivimos en Pandemia
El Covid-19, paró a la tierra, nos confinó y nos separó, nos llamó al ensimismamiento, a ver la vida más allá de la competencia y el mercado, más allá de la pandemia. Nos hizo parte de un cruel reality show y tristes actores de una película de terror. José Saramago en el “Ensayo sobre la Ceguera”, (Madrid, 1998) nos habla de la idea del contagio que nos convierte en ciegos frente al dolor del otro, de un mundo globalizado que absorbe, devora y olvida a los hombres, sus vidas, sus historias, aniquilando lo individual. Nos dice que no hay UN “grupo de riesgo”, ya que todos se contagiarán con esa ceguera, para caer en la oscuridad social. Algo de esa ceguera la vivimos al inicio de la pandemia, llenando tiendas y farmacias para “autocuidarnos”, pero no cuidarnos con el otro… comprándolo todo, acaparando.
Hubo países que requisaron (robaron) aviones que llevaban ventiladores hacia otras naciones. Algunos gobernantes obligaron a sus farmacéuticas a cerrar sus ventas al extranjero. La guerra (o el rentable negocio) de los respiradores, las mascarillas, el alcohol gel hizo emerger lo peor de lo humano.
Ahora vivimos la carrera por descubrir la vacuna ¿Pero la meta es la salud humana o los billones de ganancia que dejará? La pandemia hizo virulenta la mutación de los males y de los malos… El lado “educativo” de la pandemia nos hizo humildes, democratizó la injusticia, el temor, la fragilidad de la vida y ese mortal tiempo infinito de reclusión.
Nos implantó un modelo social menos competitivo, más intimista gracias al confinamiento, nos obligó a entrar en nuestras geografías interiores, para asumir los claroscuros, abrir las piezas ocultas, y el tiempo de lectura en cuarentena funcionó como tiempo de repensarse.
Todo esto lo quisimos asumir en este concurso “Desde mi Ventana” y desde allí buscar a muchas y muchos amasadores de la Palabra, pacientes y sanados por ella, abarcando un espacio más allá de lo sanitario y pandémico. Ellos en sus relatos asumieron también la pandemia social, los dolores de los pobres, el estallido social.
Ellos nos mostraron la enfermedad social sin éticas ni moral que nos hizo monstruos productivos, engranajes competitivos, para una victoria de algunos, el vacío y la pobreza de millones. Dice el libro del Génesis que Dios fue el primer amasador de la Palabra, que creó la vida mediante su “decir”, mediante su Palabra. “El Lenguaje crea realidades”, dice Humberto Maturana. Creemos que la Palabra y el lenguaje son acciones basales en la vida humana, especialmente en la zozobra, la incertidumbre, la muerte. Nos abren a pensar, reflexionar, profundizar, adaptarnos, sentirnos, compartir, mostrarnos, visibilizarnos.
El tomar la palabra y llevarla a relatos compartidos nos ayuda a buscar caminos de sobrevivencia en medio de este naufragio, nos llama a expresar lo que sentimos y pensamos, a crear nuevos códigos comunitarios que nos exigen relacionarnos con la esperanza, el optimismo, la renovación personal y social, retomar la calle, la vereda desde la óptica solidaria, armoniosa, fraterna que nos llevará a crear una nueva realidad que lleve orden a este enorme caos mundial. Hablamos de “nueva realidad”, más que una “nueva normalidad”, no creemos que sea “normal” vivir con distanciamiento social, con mascarillas, con temores y recelos… deberemos asumir “una nueva realidad”, que por cierto es “anormal”, por ello debemos hacer todo para que ella termine sanitaria y socialmente.
Agradecemos infinitamente a los 302 autores participantes, de 18 países: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, Guatemala, Italia, México, Panamá, Perú, Puerto Rico, El Salvador, Uruguay, Venezuela. Los 111 escritores seleccionados, fueron todos ganadores en diecisiete categorías, cada uno destaca en una perspectiva de la experiencia de pandemia. Luego agrupamos esas 17 categorías en tres libros, separados por temáticas:
LIBRO UNO: ÁNGELES, ADAPTACIÓN Y CONVIVENCIA.
LIBRO DOS: CONCIENCIA Y ACCIÓN.
LIBRO TRES: EMOCIÓN, CREACIÓN Y FUTURO.
En cada uno de ellos se presentan 37 autores y sus escritos, entre 11 años y sobre los 90. Ahora estos 111 escritos, en sus manos de lector, dejan de ser hojas escritas y se convierten en palabras esperanzadas, semillas apasionadas que desean levantar la ciudad amable y solidaria que nos merecemos, pero además se sumarán miles de lectores, con la misma pasión que quieren lanzar virus sanadores, ofrecer palabras de bien, animar acciones más solidarias y respetuosas del ser humano, especialmente para quienes han sido invisibles, periféricos, aplastados, torturados por una sociedad que había puesto lo económico, por sobre el desarrollo integral.
Agradecemos al Jurado Internacional, profesores, escritores, socio educadores, animadores del bien, que desde diversas realidades nos apoyaron a culminar esta tarea.
Agradecemos a los voluntarios de Fundación Amares, destacando en ellos a Rosita Garrido Labbé, quien con profundo amor armonizó tanta acción silente, para que estos libros se hicieran realidad. Agradecemos a Dios porque cada día nos abre los ojos para ver y verle, para descubrir la grandeza humana y también su fragilidad que nos habla, no de una obra perfecta, sino perfectible, que requiere de acompañamiento, de ejercicio permanente del amor y la solidaridad, para lograr su evolución y creación constante.
Winston H. Elphick D.
Presidente Fundación Amares